La Dama de Blanco


Hola, soy una mujer de 24 años originaria de Guadalajara.

No puedo dar mi nombre real por miedo a que puedan perjudicar mi vida actual, ya que en mi juventud mi trabajo no era algo de lo que me enorgullezca actualmente...

Mi historia es la siguiente: 

A la edad de 15 años conocí a una chica un año mayor que yo, ella y yo trabajábamos en una tiendita de ropa, me atraía  de ella todo lo que yo no poseía, quiero decir, desde su forma de arreglarse hasta la forma en la que ella se comportaba, era en realidad una chica muy sexy, vivía con su madre y una hermana, una familia muy liberal en cuanto a sexualidad se trataba.
 
Al cumplir ella los 18 años me dijo que quería hacer otras cosas y me invito a trabajar con ella en otro lugar,  me dijo que yo era muy linda, que tenía buen cuerpo y que seguro ganaría bien.

Y bueno así fue como a los 17 años me inicie en la prostitución, en verdad ella no mentía, el trabajo era fácil, solo bailar dos o tres canciones para motivarlos y la última donde mostraba mi piel desnuda, posteriormente si algún cliente me encontraba de su agrado salíamos a la habitación, claro que tuve que mentir con respecto a mi edad para poder trabajar en ese lugar.

En uno de esos días nos ofrecieron trabajar de noche en otro de los bares del mismo dueño, no le vi algún inconveniente ya que significaba más dinero para mi.

La noche marchaba bien, cuando de pronto entra uno de los cuidadores de la puerta avisando que había llegado operativo, eso significaba que revisarían que en el lugar no tuvieran drogas o menores de edad trabajando, en verdad me asusté  y uno de los meseros dijo:

 - ¡¡Todas las menores de edad síganme!! -

Nos dirigimos a una puerta que se encontraba  en la parte de atrás de la cabina de música, todo estaba oscuro, alumbrado apenas con una luz morada. El cuidador iluminaba el camino con una lámpara, estaba todo tan oscuro que no supe por dónde se fueron los demás, yo solo escuchaba la música y no veía más que oscuridad; cuando de pronto, sentí que me jalaron de la mano, era una chica que me dijo que la siguiera. Llegamos a un cuarto, o lo que yo creí que era un cuarto igual de oscuro, la música ya no se escuchaba igual de fuerte pero se escuchaban muebles moverse y gente hablando, yo me escondí lo mejor que pude, la chica aún estaba conmigo y me pidió que no hiciera ruido.

Después de un rato ya no se escucharon las voces y ella jaló de mi vestido, salimos de ese lugar y yo seguía sin verla, pero escuchaba sus pasos; llegamos a un pasillo donde daba la luz de la luna y fue entonces cuando pude ver algo de ella, o de su espalda al menos, ella llevaba un vestido blanco y su cabello era largo, llegamos a un patio pequeño y ella dijo:  - espera aquí -  

Yo solo vi que se fue y desapareció entre las sombras, un rato después comencé a ver luces de lámparas y gritaban:  - ¿Quién vive? -

Grité asustada sin saber si se trataba del operativo o eran trabajadores del bar, después se escuchó el sonido de unas llaves y que movían cadenas, era uno de los meseros  y asustado me pregunto:

 - ¿Cómo llegaste aquí?-

Le dije que una chica me había llevado hasta ahí, él me llevó de regreso al bar y me dijo:

- niña, todas se fueron, solo faltabas tú, no había nadie más y como nadie te vió salir por la puerta de atrás nos preocupamos -

Yo trataba de explicarle cómo llegue a ese lugar pero él me interrumpió diciendo:

 - Nooo ¡¡Tú no entiendes!!,  no había nadie más y no hay forma de que pudieras entrar en ese patio, ya que no existe otro acceso a él más que la puerta por donde yo pasé y esa estaba cerrada con candado -  

Yo creí que me estaba bromeando y me dijo:  -mañana con luz de día ven y te darás cuenta a que me refiero, por el momento ve a tu casa y descansa - 

Así lo hice, esa noche dormí en mi casa y por la tarde regresé,  fue cuando me di cuenta que el pasillo por el que nos llevaron daba a una casa que era usada como salida de emergencia, ese pasillo estaba conectado con el bar y otras casas más pero para acceder a las otras casas se tenía que pasar por puertas que tenían cadenas y candados, y efectivamente, el patio donde yo me encontraba estaba al centro que ese pasillo rodeaba y estaba cerrado con candado. 

- ¿Aún no me crees?-  Me preguntó el mesero 

Y yo le dije: -  Es que la chica me trajo -

Él respondió: - era la de blanco, es raro, normalmente se dedica asustar a bailarinas y clientes... se cuenta que era una chica que trabajaba aquí y en el hotel, pagó para que le aplicarán un aborto pero no salió bien y murió, el dueño del lugar en ese entonces para evitar problemas se deshizo de su cuerpo en algún lugar de aquí pero no se sabe donde - 

Posteriormente me dijo sonriendo:  - ¡¡Felicidades!!  conociste a la dama de blanco - 

Había varias personas que corroboraron su historia, y claro, después de eso ya no quise regresar a trabajar a ese lugar.

Tiempo después decidí que esa vida ya no era para mi, ahora soy una mujer que trabaja, soy casada y con una familia maravillosa, pero esa es una experiencia que jamás les contaré por obvias razones.

Relato de una experiencia real ocurrida a una chica que pidió mantenerse en anonimato, entrevistada por nuestra compañera Karina López.
La Dama de Blanco La Dama de Blanco Reviewed by Angel Paul C. on marzo 26, 2018 Rating: 5

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