¿Influyen los astros en el ser humano?
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Durante mi infancia, viví varios años en el puerto de Veracruz con mis abuelos paternos, es increíble ser testigo de la fuerza avasalladora del mar en diferentes circunstancias; cuando hay mal tiempo se puede ver el choque impresionante de las olas en algunas zonas del boulevard que en ocasiones alcanzan a salpicar a los autos que por ahí transitan. Ver la diferencia de cuando hay marea baja o marea alta también es un fenómeno común que suele parecer de poca importancia cuando vives en el puerto por varios años.
Es más que sabido que nuestro planeta sufre cambios cuando el Sol o la Luna se encuentran en diferentes posiciones, y en el caso de ésta última, influye también la fase en la que se encuentra; cuando la Luna se encuentra en cuarto creciente o cuarto menguante la marea es más baja a diferencia de lo que sucede cuando hay Luna llena.
En el caso del Sol, durante los últimos años nos hemos dado cuenta de que las tormentas solares han llegado a afectar incluso a las comunicaciones. Pero esta influencia que ejercen el Sol o nuestro satélite natural no solo afecta al planeta, está comprobado que las fases lunares influyen en el estado de ánimo de las personas, aunque hay algunas más sensibles que presentan episodios depresivos y en casos especiales de pacientes con algún tipo de trastorno como la ansiedad generalizada o la bipolaridad pueden llegar a experimentar episodios de conductas violentas.
Se sabe también que las mujeres embarazadas tienen más probabilidades de tener a sus bebés en Luna llena, y por otro lado, se han realizado estudios en los que algunas personas presentan problemas de insomnio también durante la fase de Luna llena. Resulta indudable que existe una influencia de los astros en el ser humano al igual que como sucede con los animales.
Es muy común ver a algunas personas que revisan su horóscopo en revistas de farándula o esperan a que lo presenten en un programa de televisión para saber lo que le puede deparar el destino durante el día o incluso durante el mes, sin embargo, estas fuentes están muy lejos de lo que en la antigüedad significaba la astrología. Para un buen astrólogo la realización de una carta astral no sucede en unos minutos ni con la ayuda de alguna aplicación descargable desde Google Play.
Debemos entender que la ciencia de nuestros días tuvo sus inicios en muchas disciplinas que ahora se miran con desdén, pero de no ser por la alquimia y la astrología no se habría trazado el camino para que surgieran las matemáticas, la biología, la filosofía y en general todas las ciencias. Aunque también es cierto que aquellos pioneros que iniciaron el recorrido por el mundo del conocimiento cometieron muchos errores, pero es gracias a esos errores que hemos evolucionado en los distintos campos del saber.
En sus inicios, la astrología sirvió como una guía para saber que días eran más propicios para cultivar sabiendo cuando iniciarían las temporadas de lluvias, por otro lado, a través de la observación de las posiciones planetarias se podían llegar a predecir terremotos y erupciones volcánicas que se creía que tenían relación con los eclipses que como sabemos ocurren cada determinados ciclos.
¿Son confiables los horóscopos?
Difícil contestar esta pregunta, aunque debería ser obvio que si lees tu horóscopo en una revista de chismes de la farándula o te dejas llevar por las predicciones de algunos "astrólogos" famosos de la televisión y Youtube tal vez no tengas muy buenos resultados salvo en contadas excepciones.
Pero veamos algunos detalles históricos, se dice que el primer país en consultar a los astros en el momento de un nuevo nacimiento fue la India, pero no se hacía como lo hacen ahora muchos "astrólogos" famosos, lo que se hacía entonces era determinar si una persona sería apta para tal o cual profesión y saber si tendría un carácter compatible para casarse con la persona adecuada. Hay que mencionar que en la antigüedad estas tareas eran realizadas por personas preparadas y de un nivel intelectual elevado como lo eran los sacerdotes brahamanes.
El hombre siempre ha observado las estrellas para guiar sus acciones en este mundo. |
Pasando por diferentes culturas, la astrología tuvo distintos periodos evolutivos desde los mayas, aztecas, egipcios, romanos y griegos. La historia nos dice que fue Claudio Ptolomeo quien organizó la astrología en un manual llamado el Tetrabiblos o Los Cuatro Libros en donde se expone la filosofía y las prácticas astrológicas de aquellos tiempos. Hay que destacar el hecho de que esta obra se considera complemento del llamado Almagesto, del mismo autor, y que en nuestros días se consideran publicaciones de astronomía por la influencia que tuvieron durante más de mil años.
Con la caída del imperio romano en el año 476 y la llegada de la Edad Media la iglesia católica se encargó de que la astrología fuera descalificada, considerándola dentro de prácticas satánicas, lo que la hundió en el desprestigio, aunque se dieron grandes debates en los que se discutía si la astrología debía ser tratada como ciencia o considerarla unicamente como práctica adivinatoria.
Pero no todo el mundo estaba de acuerdo en que la astrología se perdiera en la superstición como lamentablemente ha sucedido hoy en día, los árabes la mantuvieron dentro de los conocimientos que consideraban importantes y le abrieron las puertas a quienes practicaban la astrología y el arte de la cábala construyendo un observatorio y una biblioteca muy bien organizada sobre temas relacionados.
No es un secreto que han sido varios los gobernantes en todo el mundo que hasta hoy llegan a consultar a brujos, chamanes y astrólogos para acceder a predicciones que les den alguna ventaja durante su gestión, algunos de estos "consejeros" han sido acertados en sus presagios, mientras que otros han llegado a ser encarcelados por su falta de éxito. Curioso que muchos de quienes han dirigido el mundo busquen en la astrología una herramienta para mantenerse en el poder, mientras que el ciudadano común solo lee o escucha los horóscopos sin sentido que ofrecen infinidad de charlatanes.
Tal vez valdría la pena que conociéramos más a fondo lo que se esconde detrás de la verdadera astrología y no permitir que muchos de los conocimientos ancestrales se pierdan bajo el yugo de una ciencia que cada día se muestra más determinante y absolutista.