Vampiros ¿Una realidad?
Mujeres y hombres bien parecidos, elegantes y sensuales, con una fuerza de atracción casi hipnótica.
Si nos basamos en los ejemplos que el cine nos muestra sobre los vampiros, todo depende de la época; se dice que el primero fue presentado en pantalla como el conde Orlok de Nosferatu, interpretado por Max Schreck en 1922. En este filme observamos un personaje oscuro de mirada monstruosa y amenazante, uñas largas y negras, dientes fieros que más se asemejan a los de un animal salvaje.
La imagen del conde Orlok causó tal impacto en el mundo del cine que se ha presentado en diversas cintas de diferentes épocas como Salem's Lot de 1979 basada en la novela de Stephen King, titulada en México como La hora del Vampiro o Noche del Vampiro en otros países. En esta cinta vemos a un vampiro de ojos brillantes y colmillos más pronunciados que los del conde de Nosferatu.
Y si echamos un vistazo a las películas más recientes, veremos que la apariencia de estos seres ha evolucionado de tal forma que no tienen ya nada que ver los vampiros de los inicios del cine que se acercaban más a la animalidad con los que aparecen por ejemplo en la saga Inframundo, en donde observamos personajes con destrezas y habilidades propias de un héroe de Marvel, manejando toda clase de armas y lanzando patadas al estilo Bruce Lee. Pero ¿Han existido o existen los vampiros en realidad?
Algunas personas consideran que los vampiros surgen cuando algún espíritu oscuro entra en el cuerpo de alguien como una especie de posesión, otros creen que se trata de muertos vivientes, seres maquiavélicos que envuelven a sus víctimas hasta ganarse su confianza y en el menor descuido succionar su sangre hasta matarlos.
El vampirismo parece tener su origen en el temor de que los muertos pudieran volver a la vida sin el alma que les daba esa personalidad humana. Sin embargo, las leyendas sobre los primeros vampiros vienen de hace aproximadamente 5000 años en la antigua Mesopotamia con un demonio femenino llamado Lilitu que fue adoptado por los judíos y ahora se conoce como Lilith, una hermosa mujer que por las noches secuestraba bebés para devorarlos.
Lilith, madre de los demonios y los vampiros |
Según las creencias dentro del folklore judío, Lilith fue en realidad la primera esposa de Adán y no Eva, pero la relación que tuvieron nunca prosperó debido a que Lilith se reveló ante Adán cuando este le pedía que se acostara para tener relaciones sexuales y ella le contestaba: - No hay razón para que yo siempre esté abajo y tú arriba si ambos fuimos creados con polvo y somos iguales -.
Después de esto es que Lilith decidió abandonar el Edén y se convirtió en la madre de los demonios conocidos como íncubos y súcubos al tener relaciones con otros demonios, así es como entre otros, se convirtió en madre y esposa del demonio Samael.
También se conoce a Lilith como la reina de los súcubos, demonios de apariencia femenina que seducen a los hombres para alimentarse de su semen. Es un personaje muy temido, debido a que al abandonar el Edén se dice que fue a refugiarse a orillas del mar rojo, en donde viven muchos demonios. Para reprender a Lilith sobre su conducta, Yahvé envió a tres de sus ángeles a buscarla y ella se negó a regresar, en respuesta, los ángeles mataron a cien de sus hijos. Por ello es que en venganza Lilith intenta desde entonces matar a los niños menores de ocho días de nacidos incircuncisos.
Aunque la literatura, desde Drácula de Bram Stoker (1897) hasta Entrevista con el Vampiro de Anne Rice (1976) nos presenta al clásico vampiro chupa-sangre, la investigadora de la Universidad de Alcalá Alexandra Chereches nos habla de los vampiros del folklore rumano y nos ofrece una imagen muy distinta del vampiro guapo o la vampiresa sensual. Los rumanos le llaman Strigoi, un ser proveniente del mundo de los muertos o que estando aún con vida se dedica a hacer el mal, y además de succionar la sangre de sus víctimas también puede provocar enfermedades en humanos y animales del campo, así como malas cosechas.
A diferencia de los vampiros atractivos como Lestat o sensuales vampiresas como Selene de la saga Inframundo, los Strigoi pueden ser peludos, de ojos claros y poseer cola, quizás un poco más semejantes a los hombres lobo.
Según las creencias, los Strigoi mueren cuando se les pica el corazón con una aguja o se les extrae para ser quemado en una olla nueva; este ritual parece cosa de la época medieval, pero se dice que aún hay algunos poblados en Rumania en donde se han tenido conflictos con las autoridades porque se ha querido llevar a cabo cuando se sospecha que a un difunto se le considera uno de estos seres.
Así como hay personajes míticos semejantes a los hombres lobo en diferentes culturas, los vampiros están presentes en leyendas muy diversas como los Jiang Chi conocidos como vampiros chinos, o los Civatateos, brujas-vampiro originarias de las leyendas nahuas que hablan de mujeres que mueren durante el parto y se convierten en vampiresas que deambulan por las noches buscando niños para enfermar o asesinar, curiosamente una manera muy parecida a la forma de actuar de Lilith.
Sean de origen rumano, chino o mexica, es muy probable que los vampiros tal y como se nos presentan en el cine no existan... aunque no está demás colocar unos racimos de ajo detrás de puertas y ventanas tal y como lo hacía mi abuela.