Demonios: Deidades malignas en diferentes culturas.
Los demonios, deidades oscuras y entidades malévolas, han fascinado a la humanidad a lo largo de la historia. En cada rincón del mundo y en diferentes culturas encontramos entidades que representan al mal en sus diferentes formas.
En la mitología griega, por ejemplo, los demonios eran considerados divinidades menores, a menudo vinculadas con fuerzas naturales. Desde las temibles Furias que castigaban las malas acciones del ser humano hasta los seductores Sátiros con pequeños cuernos y patas de cabra que incitaban a la lascivia.
Fueron los griegos quienes dan nombre a estas entidades llamandolas demon, demonio o daimon. Platón definía a los démones como seres ubicados entre los mortales y los inmortales cuya labor consistía en llevar mensajes a los dioses. Digamos que se acerca un poco más al concepto popular de los ángeles dentro del catolicismo.
Yo me quedo con la definición de demonio del Padre José Antonio Fortea, sacerdote especializado en demonología, quien los define de la siguiente manera en su libro "Summa Daemoniaca: Tratado de Demonios y Manual de Exorcistas":
Un demonio es un ser espiritual de naturaleza angélica condenado eternamente. No tiene cuerpo, no existe en su ser ningún tipo de materia sutil, ni nada semejante a la materia, sino que se trata de una existencia de carácter íntegramente espiritual. Spiritus en latín significa soplo, hálito. Dado que no tienen cuerpo, los demonios no sienten la más mínima inclinación a ningún pecado que se cometa con el cuerpo. Por tanto la gula o la lujuria son imposibles en ellos. Pueden tentar a los hombres a pecar en esas materias, pero sólo comprenden esos pecados de un modo meramente intelectual, pues no tienen sentidos corporales. Los pecados de los demonios, por tanto, son exclusivamente espirituales.
En la tradición judeocristiana, los demonios son figuras asociadas con el mal y la tentación. Desde Satanás, el príncipe de las tinieblas, hasta los demonios mencionados en textos sagrados. Hoy conocemos diferentes nombres que se han hecho populares gracias al cine y la literatura fantástica en occidente.
Pero, como ya decíamos, las entidades malignas o demoníacas se mencionan en toda clase de creencias en diferentes culturas alrededor del mundo.
En la mitología japonesa, los yokai son criaturas místicas que incluyen demonios, fantasmas y seres malévolos. Estas entidades han protagonizado cuentos populares y han influido en la percepción de lo sobrenatural en Japón, son seres grotescos que pueden representarse con cuerpos humanos y partes de animales.
Los asuras en la mitología hindú son deidades demoníacas asociadas con la discordia y el caos. Estos seres que buscan la guerra y el poder han desempeñado un papel en las epopeyas hindúes y su significado cultural en la India. Es común que se asocie a los asuras con la maldad y el pecado, aunque dentro del hinduismo, estos seres pueden llegar a tener una connotación positiva.
En otro ejemplo, podemos mencionar a los djinns dentro de la mitología árabe, criaturas mágicas y a menudo malignas. Son varios los textos en los que se menciona a estos seres que se dice tienen su origen previo a la llegada del Islam.
Los demonios, existan como espíritus reales o no, tienen un lugar importante dentro de las diferentes creencias religiosas, no basta un solo artículo para describirlos, por ello hablaremos de algunas de estas entidades en próximas entregas concentrándonos principalmente en las creencias occidentales.